Procesos

- Fué un día de aquellos en que la luna me acompañaba en mi largo camino a casa
de faroles encendidos creando una semejanza con el fuego, simples adornos de un parque viejo y descuidado, pues fue ahí que mi sufrimiento se opacaba con el frío. En ese entonces mi cabello despeinado sobre mí rostro se encontraba trazando pequeñas entradas de luz,que atrajo a mi mente, recuerdos de una primavera cálida y hermosa, risas de niños hasta pequeños canes que se enrredaban en mis piernas y fue cuando lo recordé, ahí estaba rezagante de alegría en completa complicidad conmigo, jugando a nuestro mundo de señales kinésicas a la vista de los demás, recuerdo sus ojos y mi suspiro, al leer en ellos lo mucho que me amaba. Pues bastaba despertar para ver que sin darme cuenta, buscaba ese camino para recordar lo bello que fué amarte una vez y apelar con transgresividad y cerrar la puerta para no volver a repetir aquella imágen de tu espalda cerrando mi puerta.

Je t'aime ...

Tu final de cuento ..

Algún día , te darás cuenta que sólo te fuiste por un sueño y despertarás de una manera ansiosa, me buscarás pero ya no estaré ahí para escuchar tus trajedias. Crearé un cuento distinto y tú, ya no serás parte de el.

Tus lágrimas ya no son obstáculo en mi.

Alguna vez creí que era el único que sufría por amor, hace dos segundos me di cuenta que el humano que me carga en su interior se mató por mi culpa.

Neurosis

A través de los largos y pasajeros amoríos que tuve después de aquel suceso, en el cual mi simpatía y sonrisa desaparecieron como la pequeña esfera de mi cigarrillo, pues ha vuelto a mi ese sentimiento que se me hizo ajeno en una etapa de mi vida. Ahí estaba de vuelta revoloteando como si fuera una mariposa que me recorre desde el estomago hasta mi garganta, esperando la mínima luz para gritarle al mundo el mensaje que lleva consigo. No logro negarlo pues una maravillosa sensación se activa en mi organismo en el momento de ver su reflejo atravesando mis pupilas, como expresar en palabras aquello que siento como si fuera un alma ajena queriendo desplegarse para caer a los pies, esos pies que anhelo tanto al punto de llegar reprimir el coraje para enfrentar dicha emoción, como llegar a completar la misión de estar en frente y ver mi reflejo en sus ojos; como lograr que mis flacas piernas no desfallezcan en el acto de seducción.

¡Maldición! , siento el recurrente vomito verbal, que se afloja desde mis deshojadas palabras – que reiterado era esto - , desde su llegada a mi vida, fue como el acto Nº2 de la famosa obra de Shakespeare, me refiero a Romeo y Julieta que monologo más maravilloso entre dos almas que sienten lo mismo. De qué manera lo llegué a sentir, que complejidad se siente en mi cabeza, siento que esto me llevara a la muerte solo me queda entregarme de lleno junto a esta daga de doble filo que sostengo empuñada denominada amor.

Un grito desesperado hace llagas en mí, desgarrando mi garganta hasta el punto de estallar en sangre, que cruel intención me has alojado. Te odio pero el cariño que siento se ha transformado en mi juez ; me impide que destroce tu imagen antagónica en mi cabeza, quiero llenarte de gris, quiero verte llorar así como lo hago yo, que delicia seria ver tus ojos marchitándose creando un cuadro perfecto de ternura y correr a tus brazos para calmar el daño que provoqué. Miradme una vez más hasta que tus sollozos de dolor, te guíen al punto entre la vida y la muerte por el cual logres ver mi verdadera esencia, esa que siente mi interior al no querer dejarte avanzar en manos de otro.

Siento que algo está naciendo para llevarme luego a la destrucción.